La Administradora de Fondos gestiona las inversiones que realiza cada Fondo de Inversión que está a su cargo, con la colaboración de analistas especializados en el manejo de tesorería y riesgos, soportados en un Comité de Inversiones que establece los parámetros para las compras de títulos valores. El conjunto de los instrumentos en los que invierte cada fondo, constituye un Portafolio de Inversiones que genera una rentabilidad, a través de la tasa que se obtiene de cada valor, así como de las operaciones de Trading (compra y venta) que efectúa la tesorería.
La Administradora, por la gestión que hace respecto a los portafolios, le cobra a cada Fondo de Inversión una comisión, siendo esta su principal fuente de ingresos. Adicionalmente, la Administradora posee un Portafolio de Inversiones propio que, por un lado, sirve de apoyo para llevar a cabo transacciones secundarias de los Fondos de Inversión, y por otro, le genera también ingresos por los rendimientos que obtiene a través de su gestión.
Finalmente, la Administradora genera otros ingresos menores provenientes de cobros de ciertas comisiones transaccionales, como por ejemplo la elaboración de certificados a solicitud de los clientes, así como de penalizaciones por retiros anticipados y comisiones por resultados extraordinarios. Las fuentes de ingresos de una Administradora de Fondos deben ser aprobados por el ente de control y deben ser comunicadas claramente a sus partícipes.