Día a día tenemos diferentes gastos que marcan nuestros resultados financieros al final del mes. Si hacemos ejercicio básico anotar los gastos y validar cuánto consumimos al mes, quizás nos detengamos al consumir por consumir.
El presupuesto es una herramienta financiera de planificación y control que vamos aprender con simples pasos a realizar.
La disciplina marca nuestra liberación al stress y problemas financieros y posibilita el cumplimiento de algunos objetivos que nos planteemos. Tengamos el hábito de realizar un presupuesto mensual y demos espacio a un ahorro.
Si empezamos por un ahorro semanal de USD 10.00, tendremos USD 480.00 al final del 1 año; si continuamos podemos obtener USD 8,160.00.
En ese sentido, una planificación familiar y financiera nos ayudará a identificar, priorizar, organizar y controlar todos nuestros objetivos en el tiempo. El primer paso es identificar las preguntas que afectan a nuestro bolsillo:
- ¿Cuáles son mis necesidades básicas?: Estos gastos corresponden a nuestras necesidades básicas.
- ¿Cuáles son mis gastos hormigas?: Cafés diarios, pizzas todos los martes, pequeños gastos que se acumulan al final de cada mes
- ¿Tengo un objetivo planificado?: Carro, estudios, viaje familiar, casa, ahorro
El segundo paso es registrar todos nuestros ingresos y gastos de acuerdo a una evaluación interna, ya sea de manera individual o grupal. Para identificar correctamente, es necesario anotar o registrar en una libreta amarilla o un documento digital que nos permita enlistar los valores respectivos.
Un ejemplo de ingresos percibidos puede ser:
- Sueldo, otros ingresos
- Así mismo los gastos pueden ser:
- Básicos de alimentación, vivienda, salud, educación, deuda, pero también diversión
La regla de oro: MIS GASTOS NO DEBEN SER MAYORES A MIS INGRESOS.
Finalmente, debemos realizar un documento por cada mes en donde fijemos un objetivo de cada uno de esos valores, ya que nos permitirá tener disciplina ante lo que consumimos.
Un ejemplo sencillo es el siguiente: